En marzo de 1961 se trasladó a Elche desde su pueblo natal, como hicieron miles y miles de personas desde muchos lugares de España, buscando una nueva vida más llena de oportunidades y así, en los siguientes años nacieron sus hijos Mª Ángeles, José Vicente y Javier.
Ocupó la gerencia de una fábrica de calzado familiar durante varios años aunque nunca olvidó que la enseñanza era para él su verdadera vocación, por lo que en esos años estuvo preparando lo que muy pronto haría realidad, abrir una Escuela en Elche.
Eligió una zona en plena expansión, llena de gente trabajadora que en su mayoría venían -como él- de otros lugares de España y así el 7 de enero de 1965 abrió sus puertas la Academia Luis Vives en el barrio del Toscar, como una «escuela unitaria» donde en una misma aula se impartían todos los niveles y edades. La Academia Luis Vives dio cobertura en aquellos años difíciles a niños y adultos que, dada la escasez de Colegios que había en la ciudad y en concreto en este barrio, demandaban enseñanza.